Gay Erotic Stories

Hoy estuve en Sevilla y al pasar por el puente de Triana se me ocurrió pararme para ver la vista preciosa que desde allí se ve. Al momentó divisé unos muchachos que se estaban bañando en el río. Por supuesto, la sola imagen idílica de estos muchachos, aunque en la distancia, me puso bastante caliente, pero cuál fue mi sorpresa cuando vi que uno de estos muchachillos (alrededor de los catorce le echo yo) se había acercado hasta mi lado (yo estaba en un mirador del puente) para subierse a uno de los pilares y tirarse desde allí. Casi me da un infarto. Al verlo de cerca pude ver la finísima piel del efebo, ver sus hermosas piernas, con el justo vello para hacerlas de lo más masculino. En mi imaginación, le tocaba esas piernas antes de lanzarse al vacío o ponía mis manos en ese culo maravilloso pero en seguida mis pensamientos se evaporaron al tirarse el chico al agua. Pero pronto me dio otro vuelco el corazón puesot que los demás muchachos (no sé de dónde salieron pero estos no eran los que estaban bañándose en la distancia porque estaban secos) siguieron a este. Había uno...dio, me lo hubiera llevado a la cama sin pensarlo... qué piernas, qué pelos en el sobaco ya con esa edad, que pechos más bien formados... Lo que hubiera dado yo por bajarle el bañador y refregarle entre las piernas y hacerlo correrse. Cuando estaba de pie en el pilar, lo deboré con la vista. Esos muslos grandes velludos en la justa medida me decían que el muchacho ya tenía un buen pubis bien peludo y que de abrir las cachas de su culo hubiera encontrado bastante pelo y un buen olor a macho seguro. Al hablar entre ello sonaban a macho total, me imaginé esas voces diciendo cosas como "¿quieres tocarme las pelotas?" o "¿quieres verme como me bajo poco a poco el bañador en la ducha?" o fantasías de ese tipo. Desde luego los niños éstos estaban como un tren y de buena gana me hubiera ido con ellos a unas duchas y les hubiera ayudado a lavarse las pelotas mientras ellos hubieran disfrutado del manoseo de sus jóvenes cuerpos. Estuve a punto de regalarles con algún cumplido como: "Qué culo más caliente tienes, niño" o "Te voy a dar como premio por saltar una peazo mamada de polla" pero me contuve. Aunque creo que podría haberle sobado el culo a alguno antes de tirarse... total, no me hubieran podido seguir no? En fin, voy a masturbarme un poco pensando en ellos pero si alguien los conoce o ha compartido una experiecia similar: nrossenvinge@hotmail.com Y recomendaros que vayais a Sevilla al puente de Triana cuando aprieta la calor.